CLÁUSULA DE RESPETO (Publicado en La Grada 12 septiembre 2022)
CLÁUSULA DE RESPETO
¿Cuánto cuesta faltarle el respeto al socio del RCD
Espanyol?
Los aficionados blanquiazules hemos aceptado los agravios
como parte de nuestra existencia y nos hemos auto convencido que callar y
tragar es la mejor manera de demostrar nuestro espanyolismo. Error. Poner la
otra mejilla cuando nos machacan es concederle al ofensor el derecho a
maltratarnos.
Los pericos de grada hemos normalizado la burla arbitral,
el desdén de los organismos oficiales, el ninguneo mediático, las habituales
provocaciones de TV3, la indiferencia de la Federación, el desapego de la
sociedad catalana, las mentiras del Club, el desprecio de jugadores que se van
sin el menor respeto a la Institución y un montón de desaires que no tienen otra
respuesta que un par de insultos y cuatro pataletas en redes sociales. Se ríen
de nosotros, lo sabemos, pero buscamos mil excusas para no afrontar la realidad.
En el Espanyol nunca pasa nada y, consiguientemente, cualquier mindundi se
atreve con el Club y su afición.
RDT es el ejemplo más reciente de que la burla al
aficionado sale gratis. Nadie paga la cláusula del respeto, por qué no existe
tal. Para Mao, Catoira y Hugo Blanco el Espanyol es solo un sueldo. No les
importa que la imagen del Club haya sido ultrajada y manchada a los ojos del
mundo entero. El RCD Espanyol está en manos de personas que ni conocen, ni
conocerán nunca el sentimiento RCDE, pero deciden sobre el área deportiva y
médica. Personas que faltan a la verdad cada vez que abren la boca, con burdas
excusas para defender su pésima gestión. Personas que están destruyendo el Club
ante la inacción cómplice de pericos de corazón que callan y otorgan.
¿Por qué es tan barato ofender al Espanyol? ¿Por qué
nadie defiende al perico? ¿Qué hace el Club para revertir la situación? Históricamente,
poco o nada, pero con la llegada de Chen y sus contrataciones de directivos de
perfil bajo, desconocedores absolutos de la idiosincrasia del Club que nunca imaginaron
tener un cargo como el que ocupan aquí, la falta de respeto ha aumentado. Decía
Bob Dylan que la respuesta a muchas dudas existencialistas está flotando en el
viento, aunque, posiblemente si el músico estadounidense fuese perico nos diría
que la respuesta a nuestros males, está flotando en el seno del propio Club.
Mentiras, mentiras y más mentiras como línea de trabajo.
Una tomadura de pelo que empieza en China y tiene continuidad en Cornellá. No
me pidan que calle ante la pérdida de imagen y dignidad del Club que amo. No me
pidan que me apunte al palmeo gratuito de mediocres extraños. Ya no es mi
Espanyol, cierto, pero sigue siendo mi Sentimiento y no voy a renunciar a él.
Angel Bergadá (Publicado en La Grada 12 septiembre 2022)
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