¡ADELANTE!
¡ADELANTE!
Es hora de superar el duelo. Ver el nombre del Espanyol en el
calendario de la Liga SmartBank fue duro. En mi caso, era la constatación
escrita de un mazazo. Pero este jarro de agua helada sobre un cuerpo que tenía
frio desde el último partido en el Camp Nou, me ha hecho reaccionar. Basta ya
de lamentos que no conducen a ningún sitio y aumentan la tensión. A todos se
nos han agotado los adjetivos para descalificar a quienes desde los despachos y
el césped, nos han llevado a Segunda. Una situación que no debemos olvidar para
no repetir errores, pero sí superar para mirar hacia adelante y conseguir entre
todos un ascenso que devuelva al Espanyol a la élite del futbol nacional, al
finalizar la temporada que empezará en pocos días. Este es el único objetivo.
Somos el Espanyol y sabemos que nadamos en aguas hostiles. Nadie
va a mover un dedo por nosotros, si no es para meterlo en nuestro ojo. Pero
somos pericos por corazón y convicción y esa fuerza sentimental nos hace
fuertes en las adversidades. Al RCD Espanyol le hemos jurado amor y fidelidad
en lo bueno y en lo malo, en la salud y la enfermedad, hasta que la muerte nos
separe. Y ahora estamos en una de las situaciones más duras que recuerdo como
perico. Está en nuestras manos convertir la adversidad en una baza a nuestro
favor y lo haremos. Confío en el Espanyol y la resiliencia de su afición.
Es precipitado sacar conclusiones de esta pretemporada. Todos
deseamos leer noticias positivas, movimientos de jugadores que nos hagan
recuperar la fe en el equipo, transmitir buenas sensaciones y ver que con
Vicente Moreno, la dinámica perdedora del pasado ejercicio ya es solo un
horroroso recuerdo. Este es nuestro deseo y, por lo que se intuye en estos
partidos de prueba vistos hasta ahora, parece que estamos en el camino de
conseguirlo. Sin embargo no podemos olvidar que estamos ante un mercado atípico
por el coronavirus, y hasta su cierre del 5 de Octubre, con 4 partidos ya
disputados (Una de tantas cosas que no se entienden de este futbol moderno), no
podremos dar por cerrada la plantilla. Pero habrán fichajes que nos ilusionarán
y salidas de jugadores que todos tenemos en mente. Los pericos somos los
campeones de la paciencia y para entonces Vicente Moreno conocerá mejor las
fortalezas y debilidades del equipo y seguro que apretará a Rufete para
conseguir lo mejor para el Espanyol.
La 2ª división es larga y difícil. Es un futbol diferente
que, además de talento, requiere una fortaleza mental que nos faltó la
temporada pasada. Jugaremos 42 partidos en casa y fuera, contra diferentes equipos, algunos muy fuertes,
pero nuestro gran rival a batir desde el minuto 1 frente al Albacete hasta el
último en el Estadio de Santo Domingo en Alcorcón, seguiremos siendo nosotros
mismos.
Para el RCD
Espanyol, la 2ª división es como una enfermedad con la que llevaba demasiado
tiempo coqueteando. Todos pensábamos que eran simples migrañas y malestar
general que podíamos combatir con una aspirina y 2 tiritas. Pero, tanto fue el
cántaro a la fuente que al final se rompió. Acabamos la pasada temporada con 40
de fiebre, ambulancia medicalizada e ingreso urgente en la segunda planta del
hospital del fútbol, donde si todo va bien, estaremos hasta Mayo del 2021.
Entonces sabremos si nos dan el alta con anticuerpos que nos hagan más fuertes
o ingresamos en la UCI. Si eso ocurriera, que no ocurrirá, el diagnóstico
pasaría de grave a crítico.
Me quedo con el pensamiento positivo y que la lección aprendida puede significar el gran punto de inflexión que necesitaba el Club. Se acabó el duelo, basta de pensar en pequeño y fijar objetivos de mínimos. EL RCD Espanyol es grande por historia, palmarés y afición y ha llegado el momento de mirar unidos únicamente hacia… ¡ADELANTE!
Angel
Bergadà
Publicado en
La Grada el 7/9/2020 y perfectamente válido hoy 7/9/2023
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